miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Entrenador o Profesor de Música?

Pensando y reflexionando te das cuenta de la cantidad de labores realizadas en un campo de trabajo tan hermoso como el de la actividad física y el deporte, entonces recapacitas y te das cuenta de lo enriquecido que estas despues de tantas charlas, torneos, partidos, entrenamientos y viajes.

Desgraciadamente también te das cuenta del poco prestigio de nuestra profesión, la cual ninguneamos sin cesar al consentir que no tengamos un reconocimiento económico por desempeñar nuestra profesión, tan lícita y honrada como la del camarero que nos cobra un cafe o como la del profesor de la escuela de música que mensualmente recibe de cada alumno una cifra económica aportada sin ningún tipo de resentimiento o animadversión por los padres. Todo ello sin abordar el papel de los padres/madres que desempeñan las funciones de monitor o entrenador, cometiendo con ello varios errores como llevar a cabo prácticas físicas nocivas para la salud e intrometerse en un campo profesional para el cual no se encuentran capacitados.


Por ello debemos plantearnos la continuidad del actual sistema, basado en la prestación de servicios a cambio de la destrucción de nuestra profesión, o por otra parte, empezamos a dignificar el papel de los Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (junto con el resto de titulaciones relacionadas con el ámbito deportivo: Fisioterapeutas, Diplomados en Magisterio, etc.) mediante la prestación de servicios de calidad a cambio de una remuneración acorde con nuestra formación.
Desde luego ejemplos a nuestro alrrededor no nos faltan, solo necesitamos empezar a actuar.

Y es que, ¿Si no lo hacemos nosotros, quien lo hará?